Nuevamente el INDEC es noticia por las irregularidades en sus manejos, en sus índices, en sus funciones.
Esta vez el fusible fue Cinthia Pok, quien estaba a cargo de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), y que fue desplazada de su cargo porque la misma se negó a realizar dicha encuesta por presuntas irregularidades en la elaboración de los valores de las canastas alimentarias. Su reemplazo será Luis Fara, que ingresó en el organismo en el 2003, y es a quien deberemos creerle la cantidad de pobres que tiene la Argentina.
El despido lo realizó el actual director del Instituto, Alejandro Barrios, hombre del riñón de la Ministra Felisa Micelli, la ministra de la bolsa.
Pok se suma de esta manera a la larga lista de funcionarios del Indec que no quieren seguir mintiendole a la sociedad con índices falsos y manipulados, por orden de la ministra de la bolsa o del matón presidencial, el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Muchas veces se habló de la necesidad de reducir el gasto público, de ahorrar los millones de pesos que el país gasta en burocracia y en corrupción.
Bien, desde aquí proponemos el cierre del INDEC (hasta nuevo aviso o nuevo gobierno), ya que en estos momentos su función no tiene sentido alguno.
La gente sola puede medir la inflación comprando carne, pagando un alquiler, un colegio privado o comprando ropa, no hace falta publicar los ridículos números que lejos de beneficiar, perjudican al gobierno, porque levantan la temperatura popular a pocos meses de las elecciones.
PD: Desde aquí le haremos un favor a nuestros lectores recomendando el artículo sobre este mismo tema, escrito el 6 de mayo de este año, por un maestro del periodismo como Jorge Guinzburg, para el Diario Clarín (la dirección es http://www.clarin.com/suplementos/zona/2007/05/06/z-04506.htm)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario