Ya paso el monologo de La Plata en el cual la reina Cristina, con su rostro siempre malhumorado, nos explicó que su gobierno tendrá tres ejes: mejorar la calidad de las instituciones, mantener y profundizar el modelo económico y realzar la autoestima.
Por supuesto no explicó cómo hará para darle calidad al Congreso si en su lista se encontrarán dirigentes como Felipe Solá o si el bloque del Frente para la Victoria lo va a presidir el legislador José María Diaz Bancalari.
También pidió que los diputados y senadores voten con convicciones y no por presiones de los grandes grupos económicos porque esa forma de trabajar de los legisladores le hace mucho mal al país. Esto lo pidió la misma persona que siendo diputada voto a favor de la privatización de YPF por pedido del presidente de turno, Dr. Carlos Menem.
No explicó que alcances tiene la profundización del modelo económico, pero hay temas puntuales que los argentinos necesitamos saber.
El diario Clarín del domingo 22/07/2007 en tapa informa que los cortes energéticos ya le costaron al país 12.000 millones de pesos; que en el interior del país se esta vendiendo la nafta en 2,50 pesos y que no se preveen aumentos de facturas.
¿Cómo vamos a pasar los próximos cuatro inviernos los argentinos? ¿Rezaremos para que no vuelva a nevar? ¿Habrá inversiones? ¿Seguiremos cortando la energía a las industrias que sólo traen aumentos de precios de los productos que fabrican? ¿Habrá una suba programada de tarifas para que no duela tanto los bolsillos pero que alcance para que los taxistas puedan cargar GNC? y sobre todo el mundo de los empresarios -que son los que dan trabajo a la gente- quiere saber. ¿Seguirá Guillermo Moreno al frente de la Secretaría de Comercio?; ¿Volverá a ser el Indec un indicador real donde fijarse para reformular las metas o seguirá siendo una suerte de diario de Yrigoyen?
La señora ya dijo lo que tenía que decir y ahora se va a almorzar con los reyes de España y a tomar el té con Benedicto XVI. A lo mejor la veremos en algún acto oficial repasando los 4 años de su marido al frente del Ejecutivo, recordándonos que Menem es Satanás y que los años 70 para ella fueron un infierno que por suerte no le dejaron ninguna cicatriz visible, pero qué va a hacer una vez que Néstor le coloque la banda presidencial será una incógnita.
Mientras tanto, la oposición viendo que no hay nada potable para combatir a la reina, le ruega a Macri que traicione a todos sus votantes y se presente como candidato a presidente ya que lo apoyamos todos los que hasta hace unos días le gritábamos corrupto contratista del Estado.
¿Y el pueblo qué opina? ¿Se reunirá frente al Cabildo al grito de "el pueblo quiere saber? ¿Exigirá un debate público entre los candidatos?
No, el pueblo ya tiene lo que tanto quería. Empieza Patinando por un sueño y Gran Hermano 5.
6 comentarios:
Totalmente de acuerdo con sus reflexiones. El problema de este país es que esta lleno de argentinos.
Muy buena la nota, no la soporto ni le creo nada a "La Cris"
Tristemente cierta la nota de Reina Cristina. Creo que deberíamos revisar nuestra sumisión, que a veces se confunde con comodidad, en nuestro quehacer como ciudadanos.
El blog ta bien, pero a mis 44 añitos toy descreida de todo!!!!!!!! la ministra y otras/ós son una muestra de lo que somos, lo que supimos conseguir, son todos argentiniiisimooosssssss y humanisimossssss.(Y ahora tenemos una REINA, que serà el Ideal de todas las argentinas SIN EDAD, cuanto saldrà verse como ella???
No soy pesimista, pero cada vez siento mas que ningun tipo de gobierno (democracia y de los otros) sea "Justo" con las personas.....Las definiciones de las formas de gobierno suenan tan lindas!!!!....tan romanticas, como nuestros primeros amores...jajajaj..tan irreales........
María Cristina: no pierda las esperanzas; a veces se vuelve al primer amor, y a veces hasta resulta que ha madurado!
Cristina tiene edad, claro que sí. Si no me cree mírele el cuello.
Me parece muy bien que esta impresentable comience hablar (a diferencia de lo que hizo en la elección pasada, cuando ni abrió la boca).
Cuanto más hable (y dada su compulsión a decir imbecilidades) más caerá en las encuestas.
¿Ocurrirá así o me estarán traicionando mis propios deseos?
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