martes, 13 de noviembre de 2007

¿Por qué?


¿Por qué Argentina no supo desde lo diplomático impedir que Botnia comience a funcionar?

¿Por qué ya nadie habla del triple crimen de La Plata?

¿Por qué Anibal Fernández puede ser Ministro de Interior, de Defensa o embajador de Estados Unidos con la misma "capacidad"?

¿Por qué nuestro medio ambiente va a depender de Felipe Sola?

¿Por qué hay gente que dice saber de fútbol y todavía discuten a Martín Palermo?

¿Por qué Jorge Grinzburg o TyC no echaron a Gastón Recondo después que Aguilar reconoció que cobraba un sueldo de River para hablar bien de club?

¿Por qué la gente cree que si se para en ele medio de la avenida el bondi va a venir más rápido?

¿Por qué Jorge Rivas andaba por Lomás de Zamora a las 3 de la mañana si custodia?

¿Por qué si 50 sindicalistas deciden romper la Legislatura los proyectos se detienen?

¿Por qué todos tenemos que enterarnos como se la cogía Barrantes a Pampita (sabrán disculpar el término)?

¿Por qué si le pagamos toda la deuda al FMI ahora dependemos de ellos para arreglar con el club de París?

¿Por qué si va sin repatriar los fondos de Santa Cruz?

¿Por qué Nalbandián se acordó de jugar al tenis los últimos dos meses del año?

¿Por qué para explicarle a los chicos que hay que usar preservativo el gobierno contrata a Piola Vago?

¿Por qué Greenpeace ni aporta en las protestas contra Botnia?

¿Por qué en TELEFE nadie se dio cuenta que Gran Hermano 5 iba a ser un fracaso?

¿POR QUE NO TE CALLAS?



viernes, 9 de noviembre de 2007

Libre, como el mar cuando amanece yo soy liiibre


Noticia de ultimo momento para cagarles el fin de semana a todos:

Hoy al mediodía y luego de pagar la "millonaria" suma de 15.000 pesos, el ex ministro y funcionario de gobierno de Santa Cruz, Daniel Varizat, recuperó su libertad.

Así es, al hombre que embistió el 17 de agosto pasado contra una manifestación de docentes y atropelló a 20 personas y que la jueza López Lestón dio por probado que Varizat aceleró con su camioneta para atropellar a los manifestantes, hoy lo espera un corderito patagónico con mucho vino tinto en su casa.

Buen fin de semana, amigos.

martes, 6 de noviembre de 2007

¡Violame que me gusta!


Lo bueno de las reelecciones, o como se llame este traspaso de marido a mujer, es que las cosas a las que estamos acostumbrados más o menos se mantienen igual y uno sabe cómo manejarse.

¿Qué quiero decir? Que ya no me hace mala sangre ver que un día después de las elecciones (no tuvieron ni la delicadeza de tomarse al menos un mes), Alberto Fernandez utiliza sus superpoderes y entrega 140 millones de pesos a intendentes del conurbano bonaerense y 80 millones de pesos a goberandores K.

En nuestras propias narices les pagan su ficticio kristinismo que nos vendieron durante la campaña y, obviamente, lo hacen con nuestro dinero.

Tampoco me hace mala sangre leer, recién, que el Indec diga que la inflación fue del 0,7% (no se ría, lo dice el indec), mientras la prepaga me manda una carta donde me avisa que me aumenta el 22% y el cuaderno de comunicaciones de mi hija emitía un extraño humo que cuando lo abrí pude comprobar que se trataba de la cuenta que venía con el enésimo aumento del año.

Me resbala que me digan recién ahora y no antes del 28 de octubre, que Chacho Alvarez, protagonista fundamental de la Alianza, va a ser el ministro de Educación de la Nación.

Qué me calienta que Botnia esperó hasta después de las elecciones para empezar a funciona, ni que el lunes siguiente a las elecciones los tres perejiles de La Plata al cual nos referimos en el blog anterior, sean liberados demostrándonos que solo pasaron el fin se semana en la comisaría para que nadie hable del crimen mientras votaban.

Esta vez no vamos a poder decir que nos engañaron, que no cumplieron con las promesas de campaña.

Kristina sólo dijo que ella iba a ser más de lo mismo, y ARGENTINA VOTÓ, y la votó a ella.

Siempre se manejaron así, hace 4 años que lo hacen. Pero ya lo sabíamos y la votamos igual. Esta vez no nos mintieron, este sexo anal al que nos someten es consentido, por lo tanto que a nadie se le ocurra hacer una denuncia de violación.