jueves, 26 de julio de 2007

Estamos esperando un gesto (2da. parte)


Después de un año de disparates estadísticos, a la justicia se le ocurrió investigar qué es lo que pasa en el Indec, por qué se difunden esos números que ni siquiera un simio podría llegar a creer.
Entonces a través de un pedido del fiscal Carlos Stornelli se decide hacer un allanamiento sorpresa a las oficinas de la Av. Julio A. Roca.
Como en este país las sorpresas no existen más, los funcionarios de este Instituto estaban enterados el día anterior del allanamiento y dispusieron de todo un día para destruir, delante de empleados que miraban atónitos, todo documento que evidenciara el manejo fraudulento del organismo.
Ya al otro día, mientras el polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, respiraba aliviado en su despacho -sabiendo que con la documentación que retiró la justicia será prácticamente imposible demostrar la presunta violación del secreto estadístico en el organismo y la modificación del cálculo del Índice de Precios al Consumidor (IPC)-, el flamante ministro de Economía, Miguel Peirano, removió de su cargo al titular del Indec, Alejandro Barrios y en su reemplazo nombró a la licenciada Ana María Edwin, quien está investigada también por Stornelli (junto a Moreno y otros funcionarios) por borrar o modificar datos de precios para el Índice de Precios al Consumidor. Edwin es más de lo mismo.
Algún tiempo atrás se publico en este humilde Blog el tópico Estamos esprando un gesto, en relación a la hasta entonces ministra Felisa Miceli. El gesto por suerte llegó, Miceli fue echada de su cargo y ahora deberá explicar el origen de la bolsa de dinero como cualquier ciudadano común.
Este gesto se pide para el secretario Moreno. La situación del Indec es ya insostenible, el nuevo ministro de Economía tiene las herramientas para dar un giro a la situación y ordenar las cosas, máxime si quiere continuar al frente de la cartera de Hacienda una vez que asuma la señora de Kirchner.
¿Quién defiende a Guillermo Moreno? ¿El ministro De Vido? Bueno entonces habrá que enfrentarse con el poderoso ministro de Planificación. No es una pelea fácil, les costó el puesto a Miceli (¿o quién creen que alertó a Lanata sobre la bolsita?) y a Roberto Lavagna. Hay que animarse, si el cambio recién empieza, por qué hay que esperar hasta el 10 de diciembre. Son decisiones que se sabe que la gente las va a aplaudir, no existe razón alguna para no tomarlas.
Ésa es la mejor campaña presidencial que se puede hacer, comenzar a gestionar antes de asumir y mostrar capacidad de mando.
Empresarios españoles le solicitaron a Cristina “un marco más estable” para seguir invirtiendo en nuestro país.
Bueno señora, acá esta el primer gesto que Ud. le puede dar al mundo empresario. El mensaje que a partir de ahora las cosas se van a hacer en serio, que se acaban los manejos oscuros, los aprietes, la corrupción. Si no lo hace, si no se pone firme, si cede ante las presiones políticas el cambio no empieza más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque se produjera un gesto hoy mismo, ya sería tarde; solamente consistiría en arreglar lo que el mismo gobierno causó echando a Graciela Bevacqua. Es más, nadie cree que alguien aparte del propio presidente maneje la economía, ni los nombramientos, ni nada.
Mi escepticismo llega al punto del convencimiento sobre que el eventual gesto sería a causa de la proximidad de las elecciones.
Perdón por la falta de optimismo.

Anónimo dijo...

Buen blog!, me gusta tu estilo compañero, será linkeado al Pasquín así te tengo a mano.

Saludos, llegó siguiédote los pasos desde el Lineman-