miércoles, 4 de julio de 2007

Estamos esperando un gesto


La justicia le sacó varios cuerpos de ventaja a la política y la Ministra de Economía, Felisa Miceli será investigada por la misteriosa bolsa que apareció en el baño privado de la funcionaria que contenía, según el diario Perfil del 24 de junio de este año, 140.000 dólares, 50.000 euros y 100.000 pesos, montos que, sumados, se acercan a los 240.000 dólares.

Hasta el día de la fecha se ha expedido sobre el tema un vocero de Miceli que calificó la noticia de "falsa y errónea".

Qué bueno! fue lo primero que pensé, era absolutamente escandaloso si esta información fuera cierta, pero mi desilusión llegó segundos después cuando seguí leyendo las palabras del vocero que agregaban que efectivamente se había encontrado una bolsa, pero no en el baño de la funcionaria, sino dentro de un armario. Además, se difundió un acta en la que constaba que el hallazgo había sido, en realidad, de 100.000 pesos y 31.670 dólares, que iban a ser utilizados para una operación inmobiliaria particular. (¿No existe una ley impulsada por este gobierno que obliga a que las operaciones inmobiliarias se realicen en cheque? ¿La Ministra iba a comprar una casa en negro?)

La noticia efectivamente es escandalosa, estamos hablado de una ministra que tenía dinero escondido en su despacho y/o baño, con la sospecha de que lo que figura en el acta sea un monto mucho menor al que efectivamente se encontró.

¿Qué hay que hacer ante una situación de esta envergadura? ¿Cómo debe actuar el presidente?

Primero y principal debe revisar algunas de sus palabras durante la campaña a presidencial.

Siendo candidato a primer mandatario, el 04 de abril de 2003, en la ciudad de Berazategui, Néstor Kirchner le dijo a su pueblo "Les pido que me ayuden a limpiar de corruptos a la Argentina. Les pido que me ayuden a devolver la dignidad perdida a sus habitantes"

Podemos continuar con este ayuda-memoria, repasando sus palabras del 25 de mayo de ese mismo año, día en que asumió como presidente de los argentinos:

"No habrá cambio confiable si permitimos la subsistencia de ámbitos de impunidad. Una garantía de que la lucha contra la corrupción y la impunidad será implacable, fortalecerá las instituciones sobre la base de eliminar toda posible sospecha sobre ellas. Rechazamos de plano la identificación entre gobernabilidad e impunidad que algunos pretenden. Gobernabilidad no es ni puede ser sinónimo de impunidad."
Este episodio de la ministra Miceli, es probablemente un caso de corrupción y la sociedad pide que se actúe en consecuencia. Hasta ahora no se actuó con la vehemencia con la que se prometió combatir este flajelo.

Ricardo Jaime todavía está siendo investigado por el pago de subsidios a la empresa Southern Winds, Julio de Vido (junto a Jaime también) es investigado por la compra directa y supuestamente irregular de 15 locomotoras usadas a una firma japonesa, además del caso Skanska y ahora se suma el escándalo Miceli.

La única verdad es la realidad, hasta ahora los ministros echados de sus cargos por Kirchner fueron: Gustavo Beliz por denunciar la instalación de una "mafia que recorre la SIDE, la Policía Federal y el despacho de varios jueces federales"; Roberto Lavagna por denunciar "cartelización" de la obra pública, Horacio Rosatti por no aceptar ser candidato a diputado por la provincia de Santa Fe.

Es hora de un gesto serio o, sino, resignarnos a que el combate real contra la corrupción llegue de la mano de Cristina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya soy un habitual leector de tu pagina y como siempre muy bueno tu articulo

Anónimo dijo...

Tiene razón, cuantas cosas olvidó el presidente. Se acuerda del "traje a rayas para los evasores"?. Muy buena la pagina.