lunes, 20 de agosto de 2007

¿Qué ves cuando me ves?


El tiro de gracia se lo dio la misma gente que lo llevó a la cúspide. Fueron los riojanos los que terminaron de retirar (a pesar de sus palabras) a Carlos Saúl Menem de la política nacional.

Menem alcanzó apenas el 21% de los votos por detrás de los dos candiatos kirchneristas y quedó lejos, no sólo de ser por cuarta vez gobernador de La Rioja, sino de tener algún tipo de peso en este peronismo anti-k que se ha forjado en los últimos meses.

Pero lo que habría que preguntarse es por qué los riojanos le dieron la espalda a Menem. ¿Consideran que a los 77 años ya no tiene nada que ofrecer? ¿Entendieron que durante su gestión al frente del ejecutivo nacional hubo demasiadas irregularidades? ¿No querían un gobernador que sólo tenía como plan de gobierno poner piedras en el camino de la futuro presidente?

Desgraciadamente uno tiene la sensación que el pueblo -no sólo el riojano- no piensa de esa manera.

¿Se priorizó una buena relación con el gobierno nacional y sus consecuentes inyecciones de dinero?; ¿se priorizaron inodoros en plena veda electoral? ¿Qué vieron los riojanos en un gobernador interino que se hizo de la gobernación de una manera poco regular?

Parece que votaron sólo con el bolsillo (y con el baño).

Lo mismo hicieron los puntanos. Desde 1983 hasta hoy hay un Rodriguez Saa al frente de San Luis. Un amigo de esa provincia me decía hace algunos días "Viven todos del estado y hay laburo para todos, que hagan lo que quieran los Rodriguez Saa igual los vamos a votar".

A nivel nacional pasa lo mismo. El domingo en el diario Clarín pudimos leer que la señora de kirchner lleva buena ventaja en las encuestas.

¿Por qué la mitad de los argentinos van a votar a Cristina? Nunca tuvo un puesto ejecutivo y el gobierno nacional está rodeado de escándalos de corrupción.

Pero su marido es un tipo prolijo con los números, se reactivaron varias industrias, hay más trabajo (no tanto como como dice el Indec pero lo hay) y la situación está controlada a tal punto que la última crisis financiera que sacudió los mercados mundiales no tuvo consecuencias para nuestro país.

¿Entonces la gente va a votar a Cristina porque se casó con Kirchner? ¿Elegir como marido a un buen presidente es merito suficiente para que te vote media Argentina?

Desde el albertismo nos querrán hacer creer que Cristina estuvo y fue determinante en cada medida que llevó adelante el Gobierno los últimos tres años. Será la gente la que deberá creer o no esta "información" y por lo que se ve, ya se lo está creyendo.

4 comentarios:

Ramón Indart dijo...

sabes porque la votan? porque si un tipo ve todos los días tapas de diarios con que el gobierno "paga la deuda" como dijo clarín, o que siempre sube todo, está la creencia de la verdad. Pero sabes que, ojalá gane Cristina y cuando baje el precio de la materia prima no sabrá coo liderar este castillo de naipes sin fondos para los baños como vos decís. Ahí, los mismos empresarios y grupos de poder que le chupan las medias lo van a cagar...siempre es así.

A tres puntas dijo...

Siempre llegó a la misma reflexión.
La falta de experiencia de Cristina también se le puede imputar a Carrió, que nunca administro ni un kiosko.

Por el contrario, tanto López Murphy como Lavagna ocuparon cargos en el ejecutivo. El bulldog pasó sin pena ni gloria por Defensa, y con bastante pena por Economía. Mientras que el pálido se fue por no poder controlar la inflación y pretender enfriar la economía.

Tincho

no tan iguales dijo...

En realidad ninguno de los candidatos pasó por un cargo ejecutivo electivo, ninguna intendencia ni gobernación.
Ademàs si fuera por esa experiencia, a Menem no le habrìa ido tan mal. La verdad es que cuando uno está grande, sin energías y sin ideas nuevas, debe retirarse. En todos los aspectos de la vida hay algunas cosas que en determinado meomento dejan de hacerse, no veo por qué la política debería ser diferente. Avísenle al jovato, que está desesperado por saber mi opinión, ja

Mesiguelaside dijo...

Yo haría un paralelismo entre los principales candidatos y las empresas de telefonía celular: en ambos casos estamos tratando con representantes del infierno en la Tierra.
Cualquiera que elijamos se presenta como la mejor opción pero sabemos de antemano que adolescen de inoperancia y que si bien nos brindan un servicio ensalsado con espejitos de colores "pour la galerie", más temprano que tarde nos cagarán con algo.
Asi y todo, terminamos eligiendo a uno de esos 2, 3 o 4.
El problema es que lo hacemos por comodidad (o como decía una persona muy querida: por "orchatas"), porque consideramos que ponernos a indagar en las propuestas y personalidades de otros candidatos -para luego apostar eventualmente por uno de ellos- es un esfuerzo excesivo, innecesario y/o inútil.
Los resultados están a la vista.