El Índice de Confianza en la Justicia elaborado por el Foro de Estudios para la Administración de Justicia (Fores) y la Universidad Torcuato Di Tella indica que apenas el 46,5 por ciento de los encuestados tiene cierta ponderación positiva respecto del poder judicial.
Siguiendo con estos datos que releja hoy el diario La Nación en una nota del periodista Adrián Ventura, mientras el 67 por ciento de la población está dispuesto a concurrir a la justicia para solucionar sus problemas, tan solo el 26 por ciento confía en que los jueces son honestos, eficientes e imparciales.
O sea, no confían en la justicia pero tienen bien claro que es el único lugar a donde pueden recurrir, más allá de que las esperanzas de un resultado favorable sean tan pobres.
¿Alguien se sorprende de este resultado? ¿Alguien se siente protegido por el sistema judicial o confía en que los que no hacen las cosas bien tendrán el martillo justiciero en sus espaldas?
En el año 1993 se voló un pueblo entero (Río Tercero) para ocultar pruebas sobre la venta de armas a Ecuador y no hay nadie preso.
Los años 70 no sólo fueron marcados por la violencia sino también por los desajustes financieros por parte de Estado, sin consecuencias para quienes comandaban la economía.
El menemismo camina por la calle, los alfonsinistas siguen comiendo pollo y se alojan en el Hotel Elevage del Coti Nosiglia.
Duhalde y Juan José Álvarez van a volver a la política y van a cruzar el puente Pueyrredon las veces que quieran.
Fernando de la Rúa festeja su cumpleaños a lo grande y recibe la tarjeta que Enrique Mathov le escribió sentado en un banco de la plaza de Mayo, ya sin el molesto ruido de la represión del 20 de diciembre de 2001.
Lo mismo pasará con Kirchner y con Skanska y con Miceli y con Picolotti y con todos los que dependen de la justicia federal.De todas maneras el número de los índices de confianza en la justicia podrían ser aún peores, pero por suerte para los jueces, los miles de presos sin condena en los distintos penales del país no son encuestados.
Siguiendo con estos datos que releja hoy el diario La Nación en una nota del periodista Adrián Ventura, mientras el 67 por ciento de la población está dispuesto a concurrir a la justicia para solucionar sus problemas, tan solo el 26 por ciento confía en que los jueces son honestos, eficientes e imparciales.
O sea, no confían en la justicia pero tienen bien claro que es el único lugar a donde pueden recurrir, más allá de que las esperanzas de un resultado favorable sean tan pobres.
¿Alguien se sorprende de este resultado? ¿Alguien se siente protegido por el sistema judicial o confía en que los que no hacen las cosas bien tendrán el martillo justiciero en sus espaldas?
En el año 1993 se voló un pueblo entero (Río Tercero) para ocultar pruebas sobre la venta de armas a Ecuador y no hay nadie preso.
Los años 70 no sólo fueron marcados por la violencia sino también por los desajustes financieros por parte de Estado, sin consecuencias para quienes comandaban la economía.
El menemismo camina por la calle, los alfonsinistas siguen comiendo pollo y se alojan en el Hotel Elevage del Coti Nosiglia.
Duhalde y Juan José Álvarez van a volver a la política y van a cruzar el puente Pueyrredon las veces que quieran.
Fernando de la Rúa festeja su cumpleaños a lo grande y recibe la tarjeta que Enrique Mathov le escribió sentado en un banco de la plaza de Mayo, ya sin el molesto ruido de la represión del 20 de diciembre de 2001.
Lo mismo pasará con Kirchner y con Skanska y con Miceli y con Picolotti y con todos los que dependen de la justicia federal.De todas maneras el número de los índices de confianza en la justicia podrían ser aún peores, pero por suerte para los jueces, los miles de presos sin condena en los distintos penales del país no son encuestados.
8 comentarios:
No estoy de acuerdo en asimilar el tema de los pollos a un hecho de corrupción. Fue un mal negocio hecho de buena fe que resultó aprovechado políticamente por la UCeDé y especialmente por el ahora olvidado diputado Albamonte, un payaso de aquéllos.
Le pido disculpas Notaniguales. Mientras le escribo estoy recibiendo un mensaje de un tal Carlo que me dice que él de buena fe vendio las armas a Croacia y no tiene ni la más remota idea como llegaron a Ecuador, pero que por favor no pongamos ese caso menor en la lista!
No necesita disculparse pero tampoco me trate de tonta, hombre, son cosas diferentes.
Ya vuelve el Que se vayan Todos...
Que el poder judicial imparta justicia al pueblo.
Que el pueblo (concreto, no mítico) imparta justicia a los poderes del estado.
No creo que Néstor, Sra. y séquito estén destinados a permanecer impunes.
Sí creo que la sociedad es mayormente patética y permisiva.
El caso de "los pollos de mazorìn" fue un mal negocio, notan. Los compraron para equilibrar el mercado si los precios subian , los precios no subieron y se quedaron con los pollos en mal estado. Es una tonterìa propia de un intervencionismo fanàtico, si queremos verlo asì, `pero no podemos asimilarlo a la corrupciòn posterior. Saludos .
Creo que el matrimonio KaKa va a terminar preso, están sumando demasiados enemigos, "el aparato" -cuando caigan en desgracia- se lo va a cobrar.
Un 46,5 por ciento de ponderación positiva me parece un número altísimo.
Es increible que con la impunidad que vivimos haya tanta gente que crea en la justicia.
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