miércoles, 27 de junio de 2007

Por qué no?




Comenzó una nueva edición de la Copa América de selecciones, una de las contiendas que menos entusiasmo genera no sólo en Argentina, sino en el resto de América. Tanto es así que Estados Unidos la juega con el sub-23 (ni hablar del rejuntado que presentó Brasil)

Alfio Basile, último ganador de tan prestigioso trofeo, que además es el último trofeo que ganó nuestra selección en los últimos 15 años, ha dispuesto llevar lo mejor que tiene en el mercado internacional y en el local.

Seguramente Argentina ganará la Copa América y nos harán creer que nuestro seleccionado vuelve a los primeros planos y que el presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona, acertó en contratar a Basile y que volvió a mostrar que es el más indicado para seguir conduciendo los destinos del fútbol argentino.

Será en este momento que todos debemos recordar la cantidad de clubes en convocatoria (exceptuando Arsenal de Sarandí, por supuesto), el fracaso del promedio de los descensos, la impunidad de las barras bravas, la violencia extrema, la desorganización de los campeonatos y los fracasos de los últimos mundiales.

Grondona cumplió su ciclo, ya nada tiene para aportarle al fútbol y está en pleno descenso en su gestión. La última década de Grondona ha sido nada más que desaciertos en todas sus decisiones. En definitiva, como dicen los chicos, ya fue.

¿Entonces quién puede sucederlo, quién puede sentarse en las oficinas de la calle Viamonte a cambiar y revolucionar al fútbol argentino?

El candidato número uno acaba de ser elegido como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el candidato número dos dilapidó sus posibilidades en los quinchos de su propio club y el candidato número tres está muy solo y muy preocupado por cumplir los deseos de un señor bigotón.

Entonces cuando todo parecía perdido aparece una nueva opción: Carlos Salvador Bilardo.

"Tenemos bien en claro todo lo que hay que hacer para conducir bien la AFA. Yo, porque cumplí todo el ciclo y en todos los rubros. Empecé como hincha, fui jugador de mucha trayectoria y experiencia, técnico de equipos y selecciones al nivel más alto y también periodista varios años" dice el ex DT campeón del mundo y quién puede discutírselo.

Los que hemos tenido la oportunidad de hablar con Bilardo podemos dar fe de que -cuando se saca el traje de personaje bizarro de los medios- el tipo sabe mucho, demasiado cuando se refiere al fútbol.

Su reputación fuera de nuestro país (donde seguramente no llegaron programas televisivos del estilo de "Lo de Bilardo") es infinita, y cuando llega a las oficinas de la FIFA en Zurich le ponen la alfombra roja.

Además tiene permanentes contactos con las máximas autoridades del fútbol mundial como Michel Platini, presidente de la UEFA, o Franz Beckenbauer, presidente del Bayer Munich y vicepresidente de la Federación Alemana de Fútbol.

¿Por qué no Bilardo? Si alguien tiene una respuesta, entonces le hago otra pregunta: ¿alguien le puede hacer más daño al fútbol argentino que Julio Grondona?

1 comentario:

Mesiguelaside dijo...

Que Grondona se tiene que haber ido hace rato, está fuera de toda discusión. Es más, me recuerdo a mí mismo junto a 2 amigos puteando a más no poder frente a las puertas de la AFA minutos después del dóping positivo de Maradona y cuando daba toda la impresión que además de cortarle las piernas, Grondona parecía haberle soltado la mano.
Pero, sinceramente, lo primero que c me vino a la cabeza luego de leer el editorial, fue hacer una analogía entre la dupla Grondona-Bilardo y Duhalde-Kirchner. Aún no la desarrollé y tal vez termine siendo una pavada, pero se me ocurrió y la tiro para debatir...
Tanto a Grondona como a Duhalde les endilgamos haber arruinado al fútbol y al país, respectivamente. Sin embargo, Duhalde eligió a Kirchner como su delfín, presentándolo como la opción más renovadora que traería nuevos aíres a la política.
Grondona por su parte ya puede adjudicarse haber elegido en su momento al técnico que nos dió el último campeonato mundial y encima con Maradona. Y no sería nada raro que "interpretando" el fervor de la gente, el clamor popular, el grito de la hinchada, etc... su dedo apunte nuevamente al narigón a la hora de "sugerir" un sucesor.
Con Kirchner ya vemos como nos va, ojalá que el ginecólogo Bilardo -quien también supo ser precandidato a presidente- no nos abra de gambas si llega a la AFA.