miércoles, 15 de agosto de 2007

Violar el sentido común


Los jueces actuaron dentro del marco del código penal, no violaron ninguna ley, sin embargo faltó el sentido común.

Mario Ochoa, violador de 13 menores de edad discapacitados, fue condenado a 16 años de prisión y beneficiado con el arresto domiciliario.

Los jueces Luis Oscar Zapata, Clarisa Moris y Ariel Introzzi Troglia, que el 20 de julio pasado enviaron a su domicilio a Mario Ochoa, estaban amparados por el Código de Procedimiento Penal de la provincia de Buenos Aires, que faculta a los magistrados a dejar en libertad al condenado hasta que tenga condena firme.

Como era de prever la Sala III de la Cámara de Casación bonaerense en decisión unánime revocó la decisión de los jueces y cuando lo fueron a buscar, Ochoa ya se había profugado.

Más allá del pedido de juicio político para los jueces -cabe aclarar que Ariel Introzzi Troglia votó en contra del arresto domiciliario de Ochoa -, si estaban habilitados a tomar la decisión que tomaron, ¿no es hora de cambiar los códigos?

Los chicos que vivieron semejante martirio fueron violados nuevamente, los familiares son víctimas otra vez, la sociedad sigue en peligro porque este violador está en la calle.

Me cuesta opinar sobre temas vinculados al derecho y a la justicia porque no estoy capacitado para hacerlo ya que mis conocimientos son básicos, pero tuve -y creo que tuvimos todos- la sensación de que esto iba a terminar así. Un violador que sólo espera que su condena esté firme para ir a prisión, con todos los mitos del trato a los violadores en las cárceles, pensar que iba a estar esperando a la policía en el sillón de su hogar viendo Gran Hermano es de una ingenuidad preocupante viniendo de un juez.

Decía que hablar de derecho y de justicia me costaba por mi ignorancia, pero puedo hablar de sentido común. Ése del que carecen algunos de los magistrados que dictan justicia en nuestro país.

PD: No hace falta aclarar que el hombre de la foto es el violador y prófugo de la justicia Mario Ochoa. Si lo ve, denúncielo.

2 comentarios:

Stella dijo...

Y si, los jueces estaban amparados en el código. Pero dejar libre a un tipo que nunca colaboró, que no se presentó a declarar, que no mostró señal alguna de arrepentimiento es una locura! Qué garantía tenian de que el tipo iba a estar en su casa cuando lo fueran a buscar? Sospechado de violacion, no solo violó a los pibes, sino que violó la ley también, como era de esperar! Y el sentido común brilla por su ausencia en la mayoria de los actos de la justicia argentina, y especialmente en minoridad!
Y lo peor de todo, es que los que sufren en este caso, mas que nadie, son los pobres pibes.
Cuando uno es adulto, se la banca como puede y se hace cargo, o no, de lo que le pasa.
Pero los chicos...
Me da mucha impotencia, mucha rabia!!
De solo pensar que cualquiera de nosotros podría estar en lugar de esos padres, se me revuelve el estómago!!
Y despues uno se extraña cuando la gente hace justicia por mano propia!!

Claude dijo...

Aberrante. ¿Qué sentido tiene el arresto domiciliario para una persona que no sólo tiene que purgar una pena sino ser erradicada de la sociedad? Y para colmo se fugó. ¿Qué esperaban que hiciera, masturbarse viendo dibujitos animados?