Mostró su verdadero rostro, el eterno Hugo Moyano puede acompañar en silencio los procesos o puede parar el país, pero nada es gratis.
No lo fue para Menem que logró silenciarlo durante diez años, no lo fue para De la Rúa que lo volvió a poner en la picota y nos hizo acordar a todos después de 10 años que existía la CGT, con Néstor Kirchner fue servil y ahora ha decidido cotizarle sus servicios a la futura reina Kris.
El camionero que hace 20 años que no se sube a un camión, habló sobre la candidatura y posible presidencia de la senadora y dijo: "Apoyamos la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner porque va a ser la continuidad con algunos matices, pero algunos tenemos nuestras dudas y preocupaciones porque al Presidente lo conocemos, pero a la candidata no la conocemos y no vamos a aceptar todo con los ojos cerrados".
Acto seguido faltó a la apertura de un seminario en la CGT del cual participó el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
¿Y esto? ¿Qué quiere decir? ¿Moyano en contra de Cristina? No, no está en contra, simplemente está negociando poder.
Su ladero, su lazarillo, el titular del sindicato de taxistas Omar Viviani aseguró que la Confederación General del Trabajo reclamará al oficialismo el 33% de los cupos en las listas de las elecciones legislativas.
El taxista que hace más de veinte años que no se sube a un taxi, aseguró que es el cupo que históricamente tuvo la central obrera y que "pedimos la participación en las listas, porque es importante que quienes representan a los trabajadores estén en el Congreso".
Kris tiene que negociar con la CGT antes de asumir, el apoyo de "los muchachos" tiene sus beneficios -"la paz social"- pero tiene sus desventajas -"hay que mantenerlos"- con todo lo que esto significa.
Las prácticas de aprietes no cambian, y el cambio que se les pide a los dirigentes políticos debe hacerse extensivo a los dirigentes sindicales, igual o más culpables que los políticos de la decadencia argentina.
La CGT ya metió presión y comienza un tironeo que si no termina bien, no se va a poder gobernar bien.Este es el primer problema de gobierno de la senadora que hace 9 meses no pisa el Senado.
No lo fue para Menem que logró silenciarlo durante diez años, no lo fue para De la Rúa que lo volvió a poner en la picota y nos hizo acordar a todos después de 10 años que existía la CGT, con Néstor Kirchner fue servil y ahora ha decidido cotizarle sus servicios a la futura reina Kris.
El camionero que hace 20 años que no se sube a un camión, habló sobre la candidatura y posible presidencia de la senadora y dijo: "Apoyamos la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner porque va a ser la continuidad con algunos matices, pero algunos tenemos nuestras dudas y preocupaciones porque al Presidente lo conocemos, pero a la candidata no la conocemos y no vamos a aceptar todo con los ojos cerrados".
Acto seguido faltó a la apertura de un seminario en la CGT del cual participó el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
¿Y esto? ¿Qué quiere decir? ¿Moyano en contra de Cristina? No, no está en contra, simplemente está negociando poder.
Su ladero, su lazarillo, el titular del sindicato de taxistas Omar Viviani aseguró que la Confederación General del Trabajo reclamará al oficialismo el 33% de los cupos en las listas de las elecciones legislativas.
El taxista que hace más de veinte años que no se sube a un taxi, aseguró que es el cupo que históricamente tuvo la central obrera y que "pedimos la participación en las listas, porque es importante que quienes representan a los trabajadores estén en el Congreso".
Kris tiene que negociar con la CGT antes de asumir, el apoyo de "los muchachos" tiene sus beneficios -"la paz social"- pero tiene sus desventajas -"hay que mantenerlos"- con todo lo que esto significa.
Las prácticas de aprietes no cambian, y el cambio que se les pide a los dirigentes políticos debe hacerse extensivo a los dirigentes sindicales, igual o más culpables que los políticos de la decadencia argentina.
La CGT ya metió presión y comienza un tironeo que si no termina bien, no se va a poder gobernar bien.Este es el primer problema de gobierno de la senadora que hace 9 meses no pisa el Senado.