Más allá de que Juan Schiaretti gobierne la provincia de Córdoba los próximos cuatro años, la elección del domingo ya fue un fracaso para el gobierno.
El kirchnerismo cordobés no tendrá ninguna legitimidad (sí legalidad) durante su mandato, las sospechas de fraude durarán un buen tiempo y el gobierno, como era de prever, ya se despegó del papelón ignorando lo ocurrido y Schiaretti dijo que es un triunfo del kirchnersimo aunque sea por un punto.
Pero la verdadera paliza es que con Kirchner al frente del Ejecutivo Nacional, la provincia de Santa Fe desde la vuelta de la democracia no será gobernada por un justicialista. Eso, Kirchner lo hizo.
Los grandes ganadores del 2007 serán -salvo un milagro en las presidenciales y en la provincia de Buenos Aires- Kristina, Daniel Scioli, Hermes Binner y Mauricio Macri.
Los dos primeros serán el oficialismo hasta que se peleen, porque se van a pelear. La oposición quedará en manos de dos polos opuestos, el socialismo y el liberalismo, la izquierda y la derecha o como quiera llamarlo.
De ellos dos depende ponerse de acuerdo más allá de sus diferencias y construir alternativas para una Argentina que necesita propuestas para elegir.
Basta de política barata y de acuerdos solamente electorales, de los dos (de Macri y de Binner) se pueden rescatar cosas valiosas.
Necesitamos un oficialismo fuerte y una oposición seria ya que unos tienen que vigilar a los otros, y nosotros, los ciudadanos seremos los jueces de ambos.
Ojalá a partir de esta nueva etapa que comenzará el 10 de diciembre todos cumplamos nuestro rol como corresponde.
10 comentarios:
me gustaria saber que tienen en comun el socialismo y su gran gestion en rosario de mas de una decada, con la gestion empresaria de Macri.
No digan pavadas, Binner no tiene absolutamente nada que ver con Macri, y él mismo lo tiene claro. Lo único que puede relacionarlos es una intención de dedicarse a la "gestión", algo de lo que los socialistas pueden hablar porque tienen una experiencia más que positiva de 17 años en el poder, en tanto que con Macri todo está por verse. El socialismo no hace gestión empresarial como lo haría el PRO, tiene principios humanistas y pretende el desarrollo equitativo de las personas. No tomen al pie de la letra todo lo que se escribe desde los medios porteños (La Nación, Clarín, Perfil), porque tergiversan muchas cosas y sólo pretenden ubicar a Binner en el mapa nacional, asociándolo con Carrió, Macri, Kirchner o Lavagna.
Con respecto a las supuestas exigencias que van a hacer desde el radicalismo, el socialismo, el PDP, el ARI y el grupo Pampa Sur, no creo que se den; les recuerdo que estos sectores hace años que vienen integrando alianzas, y después de las elecciones internas de Julio todos se dieron cuenta que el verdadero caudal de votos lo tiene el socialismo, en tanto el radicalismo es algo minoritario y presente sólo en los pueblos del interior, y el ARI apenas si sobrevive. Los socialistas están acostumbrados a dialogar con fuerzas aliadas y opositoras, sin que ello implique poner en peligro la gobernabilidad. El verdadero peligro va a ser el peronismo, que tiene una fuerte raigambre autoritaria y no está acostumbrado a dialogar sino a exigir y chantajear; una prueba de ello son los constantes reclamos del Sindicato de Empleados Municipales, peronistas ellos, que hoy, tras los resultados, ya comenzaron un paro con la intención de chantajear a Lifschitz. Además, el PJ aún controla la Cámara de Senadores provinciales, elemento fundamental a la hora de meterle presión a Binner.
Yo apoyo la idea de que la oposición se organice en torno a un consenso básico para salir del subdesarrollo, la corrupción y la concentración de poder. Para eso hay que minimizar los discursos particulares y repudiar el fanatismo antagónico.
Saludos.
A mi lo que me llama poderosísimamente la atención es que, desde las presidenciales que ganó Kirchner hasta acá, se ha instalado la siniestra idea entre la clase política de que tener al 70% del electorado en contra es sinónimo de representatividad. Lamentablemente la mayoría de los ciudadanos (ese 60 y pico % que novotó a los que ganaron con el 30 y pico), también nos hemos acostumbrado a que nos gobiernen quienes no nos representan. No sé cómo pero de alguna forma toda elección que no arroje un ganador por la mitad más uno de los votos y con por lo menos una ventaja de 20 puntos, debería ir a 2a vuelta entre los 2 o 3 más votados.
Ah! algo que me quedó en el teclado... me parece que en gran medida la derrota en Santa Fe también se dió porque, como pocas veces ocurre, Obeid dio de baja la ley de lemas al poco de asumir, tal como lo había prometido en campaña. Esa triquiñuela fue clave para la permanencia del peronismo en el poder y de hecho, también le permitió ganarle a Binner en la anterior elección.
Digo esto porque aunque se trata de algo que quedará como sucedido dentro de la gestión K, me parece que la clave de lo que ocurrió el domingo hay que buscarla en la campaña de Obeid.
Estimados anónimos: Nunca dije que Macri y Binner sean lo mismo, lo que me parecec inobjetable es que se trata de los dos referentes de la oposición más importantes hoy en el país.
A lo que apunto es que si teniendo un gobierno tan hegemónico, una oposición dividida peleando por quien es más zurdo y quien es más facho, no ayuda en nada.
Mientras haya peronismo, será muy difícil que haya un sistema de partidos medianamente "normal" en Argentina.
La intención (al menos declamada) por Kirchner de promover la formación de dos grandes fuerzas, una de centro-derecha y una de centro-izquierda, no es mala per se.
El problema es que nadie se ha animado a dar pasos concretos en esa dirección, empezando por el propio Kirchner, que arrancó su mandato anunciando con bombos y platillos la "transversalidad" (muerta antes de nacer), pero siempre se manejó con el "manual" justicialista: CGT comprada, intendentes comprados, gobernadores comprados, militantes comprados, periodismo comprado, encuestas compradas, etc.
Por desgracia, la horrible reforma de la constitución perpetrada en 1994, no ha ayudado para nada a reducir el poder del peronismo, sino todo lo contrario, ya que (entre otros muchos defectos) otorga más poder a localidades como La Matanza, que a la Patagonia entera.
Y cuando digo peronismo no me refiero al partido peronista en sentido formal, que no existe, sino a la forma de hacer política instaurada hace 60 años por Juan Domingo, que podría resumirse así: Lo importante es llegar al poder. Todo lo demás es negociable.
Como mi amigo Felipe suele repetir, el llamado "Frente para la Victoria" es tal vez el nombre más honesto que se ha puesto un frente peronista: Totalmente desvinculado del aspecto ideológico o programático, y con un claro y único objetivo, la victoria.
Volviendo al tema en debate, creo que Macri y Binner no deberían unirse electoralmente, ni siquiera en forma circunstancial, aunque ello no quiere decir que no puedan alcanzar consensos macro: ley de coparticipación federal, derogación de los superpoderes, etc.
Ojalá lo hagan.
(...que bien escribe Don Medrano, no? aparte coincido en lo que dice)
Creo que a esta altura la polarización es mas elemental, "democratas" vs "patoteros". Gente que cree en el sistema republicano y los derechos individuales contra los que no. Con eso me conformo.
La partidocracia tradicional fue reemplazada por un sistema territorial-feudal. El que gobierna y tiene la caja es el que manda, el "señor feudal". Y el unico objetivo es mantenerse en el poder. Me parece.
que más que decir?, acá los compañeros resumieron de manera más que acertada. Es interesante lo que marcás (Opiniones) acerca de la ley de lemas,(a mi criterio) una de las grandes estafas a la democracia.
Que Macri explique por qué el proximo jefe de ministros de la Ciudad(Rodriguez Larreta) tiene una causa abierta por peculado cuando trabajaba en el FONCAP...El socialismo es una oposición seria, no así Macri...por favor no mezclemos agua con aceite
Tomás
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